El ladrillo macizo es un material de construcción muy común en las edificaciones, en el recubrimiento de suelos y la pavimentación. Arcos, bóvedas, cúpulas, pilares y chimeneas también pueden construirse con ladrillos. Se cree que en Mesopotamia y Palestina se comenzaron a fabricar, hace unos 9 mil años. Los romanos construyeron baños, anfiteatros y acueductos con ladrillos, a menudo recubiertos de mármol.
El ladrillo macizo se compone de materias primas extraídas de la tierra (como arcilla), cemento
tipo Portland y agua. Se puede manipular fácilmente, es económico y su formato modular permite
una colocación armoniosa. Existen tres clases: ladrillo de fachada o exteriores, cuando es importante
el aspecto; el ladrillo común, hecho de arcilla de calidad inferior destinado a la construcción; y el
ladrillo refractario, que resiste temperaturas muy altas y se emplea para fabricar hornos.
Es importante recordar que el cemento que sirve para unir los ladrillos macizos aumenta ligeramente
las dimensiones de la pared.
Un ladrillo macizo mide
Para pegar los ladrillos se recomienda preparar una mezcla con
de arena cernida, por cada metro cuadrado de pared.
Para sellar la porosidad de los ladrillos y evitar la humedad se puede aplicar una capa de Poliuretano.
Este producto se vende en tiendas por galón.
Para conocer cuántos ladrillos necesita, introduzca las medidas de la pared que desea construir:
para un metro cuadrado de pared (
Largo de la pared (metros): 1.00
Altura (metros): 1.00
FUENTE: EL MUNDO DE LAS OBRAS CIVILES
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