Un fuerte Movimiento Telúrico sacudió en la madrugada de este miércoles 17 de Abril a la remota provincia de Qinghai, en el noroeste de China, región cercana al Tíbet y escasamente poblada, matando hasta el momento, según las autoridades chinas informaron, a 1,350 personas, y más de 12.000 heridos, mientras que 340 personas continúan desaparecidas. Alrededor de 700 cadáveres fueron incinerados en una ladera en Jiegu, la ciudad más afectada por el sismo. Se trata de un lugar que los chinos siempre han identificado como una zona remota e inhóspita, que en la época del maoísmo se utilizaba para enviar allí a los disidentes. Tiene 5.300.000 habitantes y es una de las provincias más pobres del país, fue de una magnitud de 6,9º en la escala de Richter según el Instituto Geofísico estadounidense (USGS), y de 7,1º en la escala de Richter según los servicios sismológicos chinos. Agencia Sísmica China
El movimiento se produjo a las 7H49 locales (23H49 GMT del martes para amanecer miércoles) y tuvo su epicentro a 380 km al sur sudeste de la ciudad de Golmud, a una profundidad de 46 km, indicó el USGS. Los testimonios recogidos dieron cuenta de que una cantidad de casas derrumbándose rápidamente. El epicentro del terremoto fue en el condado de Yushu, una zona tibetana de la provincia de Qinghai, donde la mayoría de sus 90.000 habitantes son granjeros. Muchos de los residentes huyeron en pánico, mientras sus casas de madera o arcilla se derrumbaban. "En un segundo las viviendas cayeron. En una pequeña plaza había una torre Budista que cayó", contó un testigo a la televisión estatal china."Todo el mundo está en las calles, enfrente de sus casas, tratando de encontrar a sus familiares. Fue un terremoto terrible", agregó. Esa región ya había sido afectada por un fuerte terremoto en 1998, que costó miles de vidas.
El fenómeno fue seguido de dos réplicas, media hora después, de una magnitud de 5,3º y 5,2º. Esta zona es escenario de frecuentes sismos. Está poblada por campesinos y nómadas de etnia mongol y tibetana y dispone de importantes reservas de carbón, plomo y cobre. Para medir la potencia de un sismo, el USGS utiliza la "magnitud del momento" (Mw). En esta escala abierta, un sismo que alcanza una magnitud de al menos 6º es considerado como fuerte.
El Dalai Lama, líder espiritual tibetano, manifestó en un comunicado su deseo de visitar la región afectada por el terremoto, la cual dijo “es donde nací y quiero ir allí para ayudar a las personas frente a esta tragedia”. “La comunidad tibetana en el exilio quiere ofrecer todo el apoyo y la asistencia para las labores de socorro. Esperamos poder hacer esto a través de los canales adecuados tan pronto como sea posible”, indicó la declaración emitida en Dharamsala, norte de India. “Estoy ansioso de ir yo mismo a ofrecerles ayuda”, dijo el Dalai Lama, quien se exilió en Dharamsala en 1959.
Este terremoto en China se da poco después de los que golpearon a Haití, Chile y México. El último sismo importante en China había sido en 2008, en la provincia de Sichuan, y había dejado al menos 90.000 personas muertas o desaparecidas. Las tareas de rescate se vieron dificultadas por la interrupción de las telecomunicaciones, debido a que cayeron la mayor parte de los cables telefónicos. El primer terremoto fue seguido por otros tres movimientos sísmicos en la misma área.
El seísmo de 7,1º grados en la escala de Richter en China es el tercer terremoto de graves consecuencias registrado en los primeros meses de un año 2010 que se presenta catastrófico, puesto que el de México afortunadamente no dejo gran cantidad de victimas mortales. Por la cifra de víctimas y los destrozos sufridos, el más grave ha sido, sin duda, el ocurrido el 12 de enero en Haití, de 7.0º en la escala de Richter que causó al menos 217.000 muertos, 300.000 heridos y daños incalculables en el país más pobre del continente americano. El presidente de Haití, René Preval, calculó que cuando finalicen totalmente las labores de desescombro podrían ser unos 300.000 los muertos y unos 3 millones los damnificados. El terremoto de mayor intensidad registrado hasta el momento en 2010 ha sido el ocurrido en Chile el 27 de febrero de 2010, que llegó a los 8,8º grados de magnitud en la escala de Richter. Se trata del quinto seísmo más grave de la historia y, según los expertos, llegó a modificar el eje de la Tierra, a acortar la duración de los días en 1,26 microsegundos y a desplazar más de tres metros hacia el oeste la ciudad de Concepción y a alterar la posición geográfica de otras ciudades chilenas y argentinas. Estos tres terremotos han sido los de consecuencias más graves en 2010, aunque en este año se han registrado otros seísmos con víctimas mortales, aunque con cifras menores. Ese es el caso del terremoto de 6º grados en la escala de Richter que el pasado 8 de marzo causó, en la provincia de Elazig (Turquía), 41 muertos y 70 heridos, un número realmente bajo dada la debilidad de las edificaciones de adobe de la zona. Con menos víctimas aún figuran dos sismos en China: el del 17 de enero en la provincia de Guizhou, en el que murieron siete personas, otra fue dada por desaparecida y nueve resultaron heridas, a causa de un temblor de 3,4º grados en la escala de Richter, y el del 31 de enero en Sichuan, con un muerto y 11 heridos, tras un seísmo de 5º grados de magnitud. Asimismo, en la provincia de Salta, en el norte de Argentina, el 27 de febrero (el mismo día del terremoto en Chile) fallecieron dos personas y otras dos resultaron heridas como consecuencia de un sismo de 6,1º grados en la escala abierta de Richter. En otro temblor en Haití, posterior al potente terremoto de enero, fallecieron el 22 de marzo al menos cuatro personas y otras tres resultaron heridas al derrumbarse un edificio en Cabo Haitiano, en el norte del país.
FUENTE: EL MUNDO DE LAS OBRAS CIVILES
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